El Cinca ayuda en el 34 descenso.
El Cinca lleva en volandas a los nabateros del Sobrarbe El fuerte caudal de este año favorece un descenso rápido de las tres navatas que han recorrido los 11 kilómetros entre Laspuña y Aínsa rememorando el viejo oficio de los nabateros. Texto de María José Villanueva Huesca (Heraldo de Aragón) En la época del deshielo, las navatas surcaban los ríos del Pirineo para transportar la madera de los bosques de montaña hasta Tortosa, en la desembocadura del Ebro. La vieja tradición se ha rememorado este domingo en la comarca de Sobrarbe. El descenso de tres embarcaciones, con seis tripulantes en cada una de ellas, ha sido rápido y sin incidencias. El río bajaba con un abundante caudal, lo que ha permitido que en una hora y cuarto, aproximadamente, realizaran el recorrido entre Laspuña y Aínsa. La destreza de los navegantes ha permitido aprovechar el fuerte caudal para mostrar al público un viaje "muy vistoso", en palabras de Dani Castillón, miembro de la asociación y q
